ÑAQUE Editora vuelve a aportas por la figura de un autor que, cuando menos, no deja impasible a quien tiene sus textos entre manos.
Julio César Galán es poeta, ensayista y dramaturgo; aunque quizás sea más provocador y reflexivo cuando junta todas esas facetas. Y poco a poco, texto a texto, publicación a publicación, va asentando un estilo dramatúrgico propio... o, no.
Con De aquella manera (Notas para crear una Arcadia), Julio César Galán se afianza en su propuesta de Teatro Especular. ¿Cuál es la base de esta ruptura? Pues se trata de un teatro que enseña la reescritura y la escritura final en un mismo punto: serie de versiones, revisiones, rupturas, parodias, intertextualidades, metatextualidades y paratextualidades que responden a la necesidad de glosar, variar o transformar la acción dramática. Y ahí está para rajar el dicurso establecido, cerrado, lineal; para darle un giro radical al texto teatral; para establecer puntos de fuga y así, enseñar las vidas posibles de cada textualidad a modo de trama (y no nos referimos al teatro dentro del teatro). El reflejo de lo imperfecto o lo inacabado a modo de vías expresivas: la imagen non finito o espejeante, el abismocruzado, los éxodos discursivos... Se juntan los quiebros, los nomadeos, las derivas escénicas... El lector y un futuro espectador tiene y tendrá, en sus ojos y en sus manos, el valor estilístico de la ruina mediante la necesidad de irradiar un desarrollo constructivo y argumental muy diferente a modas o epigonalidades.
Óscar de la Torre.