Cuando LÉGOLAS ve la luz en otoño de 1991 quiere huir de etiquetas y lo de COLECTIVO ESCÉNICO le facilita sus sueños de actuar, dirigir, producir, escribir, construir y dar vida a títeres, ser payasos, contar cuentos, organizar eventos y festivales, formarnos, publicar, enseñar, y hasta bailar y cantar si llegaba el momento. Los sueños se cumplen… ¡Vaya si se cumplen! Se subió a las tablas por primera vez en febrero de 1992, tras gastarse once mil pesetas y verse después perseguido por los Acreedores. Desde entonces no ha parado de moverse. Sigue sin etiquetas, siempre contando historias, dando a cada una lo que necesite, abierto a los proyectos más cargados de ilusión. Pero Légolas no podría abrir la boca sin las personas que han estado y están detrás. Gracias a todos ellos y en especial a Pedro Manuel, Carmen, Juan Alfonso y Manuel |